Sunday, April 23, 2006

Se levanta la mañana. Alejandra, Carlitos y Cristian están extasiados, por fin pueden apreciar la belleza del lugar.
Iván y yo volvemos a sentirnos extasiados.
Es extraño pensar que volver es como nunca haber estado, aunque esto es una paradoja cuando lo que hacemos todo el tiempo es recordar los otros momentos, como por ejemplo la maravillosa historia que conocimos Chicha, Fercho, Iván, Federico, el señor Termita, y yo hace un año. La historia del Motorraton de Mocoa.

Una noche estábamos reunidos en la sala de nuestro campamento – una obra maestra realizada por Chicha – con Steph, la actriz de The office; el novio de ella, un colombiano que vive en Londres; un Israelita que no hablaba pues estaba asombrado de nuestro carácter exótico; una pareja alemana que se estaba preparando para subir a Ciudad Perdida, se la pasaron desconfiando de nosotros, eran sus primeros días en Colombia.
Era una noche agradable, llena de historias, de risas, de preguntas sobre lo que ellos eran y lo que nosotros somos, cuando de pronto en medio de la oscuridad de la noche y las sombras causadas por la fogata aparece un pelado de no mas de 21 años, camiseta chevignon trajinada, sudadera adidas llena de barro, y nos dice: “me puedo fumar este porro con ustedes”.
Su nombre: Jorge. Hijo de una familia de comerciantes de Putumayo, estudiante de artes plásticas en los Andes, nació en Mocoa, venía solo en moto desde Bogota después de que su novia lo dejo por otro, dijo que se había inspirado en una película colombiana llamada “Terminal”.
La historia se puso mejor cuando dijo que después de ahí iría al Cabo de la Vela, de ahí volvería a bajar hasta Cartagena, de ahí a Caucasia, de ahí a Medellín, de ahí a Armenía, de ahí a Pasto, y de ahí a su natal Mocoa.

Dia quien sabe que: Hoy no hay itinerario, la decisión unánime es la de tocar el mar. Tayrona ofrece todo tipo de playas:
playa para morir, playa para nadar, playa para surfetear, playa para sexo, playa nudista, playa para esconderse – cuentan que hay una playa en el parque tayrona donde vive todo tipo de gente: delincuentes, hippìes, artesanos, solos, solas, locos, cuerdos, bellos, feos, yo nunca he llegado hasta allá, es lo mejor, de pronto le da a uno por quedarse – también hay playa para caretear, para jugar con la familia, para entrenamiento de policías disfrazados de beisbolistas, y pues claro, playa para desembarco de armas y embarco de cocaína, las que antiguamente eran playas claves de la bonanza marimbera.

2 Comments:

Blogger Jorge Manrique Grisales said...

Juan Carlos:

Los relatos van cobrando coherencia. Sugerencias muy especiales: revise la ortografía y la puntuación. Soy de los que piensa que la ortografía se aprende en gran medida con la lectura, pero el ritmo de vida de hoy, el chat, la respuesta inmediata, dejan poca maniobra para revisar qué tiene buena ortografia y qué no.

Sunday, 07 May, 2006  
Blogger Emprende y Gana Online said...

viajar a Tailandia

Monday, 30 March, 2020  

Post a Comment

<< Home